Un paisaje privilegiado, un legado histórico y arqueológico enorme, uno de los mejores microclimas del mundo y años de tradición, son los condimentos que hacen de Amaicha del Valle otro de los destinos obligados del circuito Valles Calchaquíes.
A 164 kilómetros de la capital tucumana y a 2000 metros de altura sobre el nivel del mar, Amaicha del Valle goza de temperaturas medias de 20º C y un clima semiárido con un promedio anual de 360 días soleados. Para llegar a esta reconocida villa turística desde San Miguel de Tucumán, el visitante deberá tomar la Ruta Provincial Nº 301 o la Ruta Nacional Nº 38 para luego, en la localidad de Acheral empalmar la Ruta Provincial Nº 307. Desde allí, recorrerá 60 kilómetros hasta Tafí del Valle para continuar 50 kilómetros más, aproximadamente, hasta llegar a Amaicha.
Cada año, centenares de turistas la eligen para recorrer sus calles y sumergirse en un legado arqueológico sin precedentes.
Las características de su suelo y su clima hacen posible el desarrollo de la actividad vitivinícola, lo cual dio origen a la primera Bodega Comunitaria de América del Sur, tercera en el mundo, llamada Los Amaichas. La misma comenzó su actividad en 2011.
La edificación estuvo en manos de comuneros que utilizaron el pircado como técnica ancestral de elevación de muros para el desarrollo de los habitáculos circulares interconectados. Su construcción se caracteriza por la permanente interacción con la naturaleza.
En este proceso también participaron arquitectos de diferentes provincias, desde Tucumán a Mendoza. Los profesionales se reunieron para el diseño de las instalaciones, todo bajo la supervisión de los miembros de la Comunidad de Amaicha. Los materiales, naturalmente, fueron extraídos de la zona.
Más info en : https://www.tucumanturismo.gob.ar/circuito-valles-calchaquies/61/172/amaicha-del-valle